Colombia suspende a un general y al jefe de inteligencia por presuntos nexos con una guerrilla
Un general y un jefe de inteligencia de Colombia fueron suspendidos el jueves por la entidad encargada de vigilar a los funcionarios públicos de ese país, mientras son investigados por supuestamente filtrar información sensible a un jefe guerrillero.
Decenas de chats y documentos revelados por una investigación periodística señalan al general Miguel Huertas y al director de inteligencia Wilmar Mejía de intercambiar información sensible con el líder rebelde alias Calarcá para evadir retenes y portar armas.
El jefe guerrillero comanda una de las disidencias de las FARC y está en negociaciones de paz con el gobierno izquierdista de Gustavo Petro, aunque sin avances concretos.
"Se suspende provisionalmente del cargo al señor general Huertas y al funcionario Mejía, con efecto inmediato (...) para continuar la investigación", dijo el procurador Gregorio Eljach a Noticias Caracol.
"No quiere decir que se esté declarando su responsabilidad, pero es un paso adelante", añadió.
La Procuraduría no especificó por cuánto tiempo estarán apartados de sus cargos.
La información que tiene en jaque a los funcionarios se extrajo de teléfonos y dispositivos electrónicos requisados en julio de 2024, cuando Calarcá y otros disidentes fueron detenidos temporalmente y luego liberados por su condición de negociadores de paz.
El presidente Petro pidió un "examen forense" a los documentos decomisados y aseguró que tiene "muchas dudas" sobre lo revelado el fin de semana por la cadena Caracol.
Los implicados, que niegan las acusaciones, son investigados por la Fiscalía y el ministerio de Defensa.
- Huertas y Mejía -
Uno de los peores escándalos que envuelve al gobierno de Petro ocurre en medio de presiones de Estados Unidos, que acusa al mandatario de no hacer lo suficiente para frenar las cifras récord de narcotráfico.
Petro considera que la CIA filtró la información a los medios para perjudicar al primer gobierno de izquierda de Colombia, a nueve meses de dejar el poder.
Huertas y Mejía, que apoyaron la campaña presidencial que llevó al poder a Petro, tienen perfiles inusuales dentro de la fuerza pública.
Mejía, sin experiencia militar, construyó un ascenso vertiginoso en su carrera en la Dirección Nacional de Inteligencia. En solo 11 meses, pasó de ser activista universitario y licenciado de educación física a ocupar un alto cargo en la entidad.
Huertas, de su lado, había sido expulsado del Ejército por el gobierno anterior, después de que la CIA filtrara supuestos vínculos suyos con la guerrilla del ELN, según medios.
Pero en una movida poco habitual, Petro lo reintegró hace tres meses.
El presidente se comprometió a negociar la paz con todos los grupos ilegales cuando llegó al poder en 2022, pero la mayoría de los procesos fracasaron y otros están en punto muerto.
El mandatario también acumula tensiones con el Ejército tras purgar a varios altos mandos. Según medios locales, Mejía era el encargado de llevar a cabo esas depuraciones.
Calarcá tiene una orden de captura suspendida por las negociaciones, mientras los ataques de la disidencia contra la fuerza pública continúan.
El presidente estadounidense Donald Trump retiró a Colombia este año su condición de aliado en la lucha antidrogas e impuso severas sanciones económicas contra Petro y algunos de sus familiares.
D.Kelly--TNT