
José Daniel Ferrer quiere "animar a loa cubanos a luchar" y a "no abandonar el país"

José Daniel Ferrer no descansa. Desde su llegada a Miami el lunes, el disidente cubano asegura que apenas ha dormido entre sus numerosos compromisos. Pero en su mente ya está trabajar con el exilio para provocar una transición democrática en Cuba.
"Hay que ser proactivos si queremos animar a los cubanos a luchar por sus derechos, su libertad, en vez de abandonar el país con la mentalidad de sálvese quien pueda", declara el histórico activista en una entrevista con la AFP en su domicilio de Miami.
Ferrer es el fundador del movimiento prodemocrático Unión Patriótica de Cuba (Unpacu). Detenido durante las protestas del 11 de julio de 2021, las mayores registradas en la isla desde el triunfo de la revolución comunista de 1959, fue liberado en enero de este año antes de volver a prisión en abril.
- Los motivos del exilio -
En este último regreso a la cárcel, donde estuvo hasta su liberación el lunes, tomó la "muy dura" decisión de aceptar el destierro a Estados Unidos. Lo hizo por varios factores, entre los que destaca la preocupación por su familia.
Según él, las autoridades cubanas presionaron a sus seres queridos, amenazando a los comerciantes que les vendían cualquier producto, y asaltando incluso su casa para llevarse todo lo que pudieron.
"Toda esa situación, sabiendo que el gobierno va a aumentar el nivel de acoso a la familia, produce un dolor difícil de sobrellevar", afirma el opositor de 55 años.
Al miedo por su familia, mientras en la cárcel lo sometían a palizas y lo obligaban a comer comida putrefacta, se sumó cierto desaliento por la dificultad de mantener una red de activistas y la actitud de la población.
"Duele que a mis compatriotas no les importe nada mi sacrificio ni el de los demás opositores, y sólo piensen en irse del país", lamenta. "El hecho de que tantas personas abandonen Cuba, esa mentalidad de 'esto no lo arregla nadie' ha hecho mucho daño".
Ferrer, que estuvo en prisión entre 2003 y 2011 tras su detención con otras 74 personas durante la llamada "Primavera Negra", reconoce las dificultades de oponerse a un gobierno que ejerce "una represión desmedida".
Pero cree que, "si la resistencia la protagonizaran más personas, éstas serían más difíciles de reprimir".
- "Activismo creativo" –
Pese a las decepciones, el opositor no pierde las ganas de luchar desde Miami. "Con el exilio vamos a potenciar el activismo creativo y no violento por toda la isla, desde Guantánamo hasta Pinar del Río", dice con entusiasmo.
Mediante una red de contactos, Ferrer quiere multiplicar las octavillas, grafitis y demás mensajes para llevar a la población a cuestionar el poder.
"Le vamos a decir al pueblo: 'el culpable es primeramente el gobierno que impone, pero también tú que lo soportas. La solución no es escapar, sino luchar por tus derechos'", explica.
El activista cree que la oposición "no ha sabido abordar lo que más afecta a la población y ofrecerle soluciones" a sus problemas cotidianos. "En medio de tantas necesidades (alimento, medicina, etc.) la libertad y la democracia se ven como un sueño demasiado distante", agrega.
- Esperanza de regreso –
Ferrer también considera clave formar a los activistas y organizarse mejor para obtener la ayuda de la comunidad internacional.
"Si estuviésemos mejor cohesionados dentro y fuera de Cuba, habríamos convencido mucho mejor a europeos y otros gobiernos occidentales de que merecemos más solidaridad, como lo hizo (la opositora venezolana y premio Nobel de la Paz) María Corina Machado", afirma.
Desde Florida no pierde la esperanza de poder volver pronto a Cuba.
"No quiero regresar cuando todo esté hecho. Quiero regresar a Cuba para hacer que termine el régimen y comencemos el proceso de transición hacia la democracia", dice. "Quiero irme convencido de que el gobierno no dura más de un año".
K.M.Thompson--TNT