
Tras salir del hospital, Bolsonaro promete "continuar la lucha" en una protesta en Brasilia

Recién salido del hospital tras una pesada cirugía en el abdomen, el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro prometió "continuar la lucha" en una manifestación este miércoles en Brasilia, donde sus simpatizantes protagonizaron una asonada en 2023.
Bolsonaro, de 70 años, está inhabilitado políticamente y debe ser juzgado por una presunta trama golpista tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Junto a miles de apoyadores, el ultraderechista encabezó una marcha hasta no muy lejos de las sedes de poder, para reclamar una aministía para los condenados por los disturbios de 2023, constataron periodistas de la AFP.
"No hay que perder la esperanza, ¡vamos a continuar la lucha!", dijo Bolsonaro subido a un camión, al tiempo que la multitud, vestida en su mayoría con los colores de Brasil pedía "¡Amnistía, ya!".
El expresidente apareció por primera vez en público desde su salida el domingo del hospital, tras ser operado el 13 de abril en una nueva intervención derivada de la acuchillada en el abdomen que sufrió durante la campaña electoral en 2018.
Según la fiscalía, el ataque a las sedes de poder del 8 de enero de 2023 fue la "última esperanza" de la trama liderada por el expresidente, quien se expone a una pena de hasta 40 años de prisión.
Ese día miles de manifestantes vandalizaron las sedes de la corte suprema, el Congreso y el palacio presidencial pidiendo una intervención militar para derrocar a Lula, una semana después de su investidura.
"Estos patriotas están presos ¿por qué? ¡Injustamente! Deben soltarlos a todos. Amnistía para todos", dijo a la AFP Kleber Rocha, dijo a la AFP al inicio de la marcha un soldador de Brasilia de 46 años.
Casi 500 personas han sido condenadas por su participación en los disturbios, de los cuales al menos 223 cumplen penas de 11 a 17 años de prisión.
La más emblemática de ellas, una peluquera condenada este miércoles a 14 años de prisión por haber grafiteado con lápiz labial una estatua en la corte suprema.
El bolsonarismo considera a Débora Rodrigues, de 39 años, símbolo de una persecución judicial en su contra y en la marcha varios manifestantes portaron lapices labiales gigantes.
"Queremos la libertad de estas personas" condenadas sin que se haya "demostrado su culpabilidad", dijo Maristela de Melo, una jubilada de 72 años que portaba uno de esos objetos de aluminio unido con una cinta a la cabeza.
- Un "acto político" -
"Esas condenas pesadas a patriotas inocentes son un absurdo", clamó en Instagram el pastor evangélico Silas Malafaia, uno de los promotores de la manifestación.
El partido de Bolsonaro impulsa sin mucho éxito por ahora un proyecto de ley para dar "amnistía a todos los que hayan participado en manifestaciones en cualquier lugar del territorio nacional" luego del 30 de octubre de 2022.
"La amnistía es un acto político", dijo Bolsonaro en el acto en referencia al parlamento brasileño, de mayoría conservadora.
El ultraderechista, quien aspira a disputar las elecciones de 2026 a pesar de estar inhabilitado hasta 2030 por cuestionar el sistema de votación, asegura que no se beneficiará del proyecto de amnistía, contrariamente a lo que dicen sus detractores.
El texto abarca "crímenes políticos o practicados con motivación política".
- Después de Sao Paulo y Rio -
La protesta tuvo una convocatoria menor que otros actos públicos del bolsonarismo.
"Para hacer una manifestación gigante necesitamos 30 o 40 días (de preparación). No tenemos tiempo para eso", expresó previamente Malafaia.
En abril Bolsonaro reunió a una multitud en Sao Paulo para apoyar la amnistía. Eduardo, uno de sus hijos, estimó la asistencia en "cerca de un millón de personas", pero la Universidad de Sao Paulo calculó que fueron 45.000.
En Brasilia, un dispositivo de la policía acompañó la marcha mientras la corte suprema, encargada de juzgar a Bolsonaro en una fecha todavía por definir, previó "medidas de refuerzo" en la seguridad de su sede.
T.Ward--TNT